Tras días con temperaturas bajo cero, España se pregunta cómo algunos países pueden soportar climas tan gélidos durante prácticamente todo el año. En este sentido, los países nórdicos nos llevan años luz de ventajas en sus trucos contra el frío.

Isabel Zubiaurre y María Lamela han recopilado algunas de las costumbres de los ciudadanos de estos países para combatir las temperaturas extremas. Es el caso de las saunas, una de sus herramientas más habituales. De hecho, en Finlandia dicen que existen más saunas que

bares.

Uno de los rituales más vinculados a la sauna es el realizado con una escoba hecha con ramas y hojas de abedul. Su beneficio, según afirman, es que activa la circulación de la sangre.

Otra de sus técnicas más habituales es sacar a los niños a la calle porque, afirman, en los lugares cerrados hay muchos más virus que en la calle, donde hay ventilación continua. Por eso, es habitual ver carritos esperando en las puertas de los bares o de las casas de amigos o familiares.

Los chupitos de vodka rusos también son parte de su ritual anti-frío, aunque desde Más Vale Tarde no lo recomendamos, ya que el alcohol realmente es un vaso dilatador.

El 'sbiten' es un brebaje ruso compuesto de agua hirviendo, miel, jengibre, pimienta negra, clavo, anís, canela y menta seca.

Además, en los países nórdicos utilizan bombillas con radiación ultravioleta para absorber la vitamina D que en países más soleados no escasea.

Por último, también existe la tradición de lanzarse de cabeza a ríos y lagos congelados, ya que afirman que el frío le aporta un subidón de energía; pero la realidad es que su vida corre peligro.