Es el sueño de cualquier niña, y, por qué no, también de algún niño. Hablar con su muñeca y que le responda. Es la revolución de la nueva Barbie, que podrá hablar con los más pequeños. El problema es cómo lo consigue... Graba las conversaciones del niño para que un algoritmo le pueda responder. Por esto la llaman la Barbie espía y ha generado una gran polémica.

La empresa asegura que no va a vender la información, pero los expertos no lo tienen tan claro porque de las conversaciones de un niño se pueden saber muchas cosas: qué juegos, qué programas de televisión o qué comidas prefiere el pequeño.

Carlos Hergueta, redactor Jefe de Portaltic, 'Europa Press' dice que le "extrañaría mucho que las empresas en un momento dado no utilizasen comercialmente esta información para mejorar sus servicios y venderselos a terceros".

Y eso no es todo, la Barbie será cada día más inteligente y podría acabar dirigiendo el juego de los menores.