No pagan IBI pero sí ganan dinero, y mucho, alquilando sus inmuebles. Según publica Infolibre, parte de los 200 millones de euros que ingresó la iglesia en 2015 por sus actividades económicas provienen del negocio del alquiler.

Una exención fiscal reconocida desde tiempos de Franco y que algunos Ayuntamientos, como el de Madrid y el de Valencia, lo consideran un privilegio que debe desaparecer. Y en estos tiempos de estrecheces para las arcas municipales, es mucho dinero el que dejan de ingresar.