LOS HEREDEROS DE FRANCO
Jaime Alonso: “Desde los Reyes Católicos nadie ha hecho tanto por el pueblo como Franco”
Los nostálgicos de Franco siguen ahí, no se trata sólo de veteranos, también tiene cada día más seguidores jóvenes. Desde la Fundación Nacional de Francisco Franco, su vicepresidente, Jaime Alonso, conmemora el 20N, pues ese día “empecé a tener conciencia de lo que significa ser español”.

“Españoles, Franco ha muerto”. Un año después de que se pronunciase esta frase nació la Fundación Nacional Francisco Franco, con el objetivo de mantener viva la memoria del dictador.
El 20-N sigue siendo una fecha destacada para los más nostálgicos del régimen de Franco, muchos peregrinan hacia el Valle de los Caídos para conmemorar este día. Un lugar de culto para los de la extrema derecha y para otros una ofensa, por ello, el PSOE pidió la exhumación de los restos de Franco, algo que no comparte la Fundación.
El vicepresidente de la Fundación, Jaime Alonso es uno de los encargados de que la figura histórica no desaparezca, la otra, la hija única de Franco y Carmen Polo, actual presidenta de la Fundación.
Una fundación que se mantiene viva por "aquellos que en su casa sienten la zozobra del sistema actual", y en la que no falta en su sede la bandera con al águila. “El águila de San Juan es la que yo juré, no puede ser inconstitucional”, asegura el vicepresidente.
Según afirma su único fin es mantener la memoria histórica, pero no condenan lo sucedido en la librería Blanquerna, "no es un acto de violencia, violencia es quemar la bandera de España sin que pase nada”.
Esta fundación ha protagonizado varias polémicas, una de ellas la de recibir dinero público durante el gobierno del PP, polémica que finalizó con la ley de Memoría Histórica aprobada por el gobierno socialista que retiró toda ayuda a esta organización, por lo que no le quedó más remedio que autofinanciarse.
Y la escultura de Franco metido dentro de un congelador y expuesto en la feria Arco también trajo cola, a la fundación le pareció una ofensa, denunció y llegó a pedir 18.000 euros de indemnización.