Con capirote y traje prestado a medida desfilará en una cofradía de Valladolid el indultado polémico de esta Semana Santa. Con permiso y gracia directa del mismísimo Gallardón, de los 21 indultados todas las miradas se centran en el quinto puesto.

Francisco Segundo Domingo Vaquero, un exbanquero condenado por estafar a tres clientes hace 13 años. En concreto, en tandas de millón en millón de pesetas esquilmó la cuenta de uno y firmó recibís de otros dos vecinos.

Todos tenían el dinero en esta sucursal del Banco Santander en la que Francisco trabajó, como único empleado y director de la oficina, durante once años. En Esguevilla de Esgueva, Valladolid, todos le recuerdan, aunque a día de hoy nada saben de él.

Lo mismo que la cofradía Penitencial de Nuestra Señora de La Piedad. Hasta hoy, insisten, sólo conocían las iniciales de su indultado. Nada tienen que ver, aseguran, que esta cofradía la formasen hace 500 años banqueros genoveses.

Insisten en que, como siempre, le pidieron al Ministerio de Justicia que no hubiesen cometido delitos de sangre ni contra la salud pública o por violencia machista. Y, tal cual, les tocó el exbanquero estafador.

Y esperan ponerle cara de aquí al Jueves Santo cuando, en principio, saldrá con ellos en procesión. Después de todo, su indultado tiene la libertad concedida desde hace diez días y con firma a dos manos, la del rey y la de Gallardón.

Por lo que no hay marcha atrás: se libra de la prisión aunque seguirá inhabilitado para trabajar en un banco. Eso sí, no se vayan a pensar, que durante tres años no podrá cometer ningún delito doloso.

Como sus compañeros de lista, tendrán que ser precavidos. Por resumir, el resto de indultados acumulaban delitos por drogas, falsificación, falso testimonio, lesiones. En fin, una variada lista que estos días desfilará sus perdones en procesión.