¿Estamos alcanzando realmente el pico de la sexta ola de la pandemia o estamos perdiendo positivos por el camino? La avalancha de contagios que ha generado la variante ómicron en nuestro país ha mermado la capacidad de diagnóstico de los casos, lo que lleva a poner en duda los datos oficiales de esta sexta ola de coronavirus, en el sentido de que posiblemente haya muchos más positivos de los que se comunican.

De hecho, las comunidades autónomas, encargadas de hacer sus propios registros y notificarlos después al Ministerio de Sanidad, no registran de la misma forma los test positivos. Mientras que algunas sí incluyen en sus datos oficiales los positivos de autodiagnóstico -obtenidos por los ciudadanos con los test de farmacia-, otras no lo hacen.

Hay varios hechos que pueden estar llevando al país a no notificar todos los contagios que realmente hay. Uno de ellos tiene que ver con que hay muchas personas que pasan el virus de forma asintomática, sin conocer que están contagiados, con lo que no se notifican. Si bien es cierto que en Navidad la población se realizó muchos test para poder juntarse con familiares y amigos y así se detectaron muchos de los casos asintomáticos, ahora, por lo general, nos realizamos test con mucha menos frecuencia.

Otro asunto tiene que ver con los test de autodiagnóstico que podemos hacernos en casa. Muchos de los que dan positivos en estos test no lo comunican a la administración, al no ser que se precise de una baja laboral.

Además, aunque haya quien sí comunique a Salud Pública que ha dado positivo en un test, algunas comunidades autónomas no pasan el dato al Ministerio de Sanidad. Hay otras que sí transmiten este dato al Ministerio, pero es el propio organismo el que no lo incluye en las estadísticas oficiales.

De este modo, aunque los contagios y el pico de la ola parezcan estar descendiendo, quizás en realidad no los estamos bajando.