La primera lata que existe en el mundo es de 1935. Se trata de una lata de cerveza. En la actualidad, el 80% de lo que tenemos en metal tiene un uso anterior, por lo que se trata de un producto realmente ecológico. De hecho, España está entre los países de Europa que más metales reciclan, junto con Alemania y Bélgica.

Asimismo, el metal es el material más sencillo de reutilizar ya que se puede reciclar tantas veces como se desee. Por ejemplo, las latas siempre pueden reciclarse, sin importar el estado en el que se encuentren.

El cambio más evidente de las latas a lo largo de su evolución desde 1935 está en el sistema de cierre. En un principio se cerraban como las botellas de cristal, mientras que ahora tienen un cierre mucho más automático. Los materiales también han cambiado. Hemos pasado del acero, principalmente, al aluminio.