Hasta tres tartazos impactaron en la cara de Yolanda Barcina en octubre de 2011, que no resultó herida pero su abogado pide para los cuatro acusados nueve años de cárcel, es decir, tres por cada tarta.

Se les acusa de  atentado contra la autoridad. El fiscal pide cinco años de prisión pero la acusación particular de Yolanda Barcina va más allá solicitando casi el doble, nueve en total.

Eso pese a que la justicia francesa, el país en el que tuvieron lugar los tartazos, no vio  indicios de delito y archivó la causa. Sin embargo, la presidenta de Navarra, desde el primer momento ha defendido que se sintió agredida.

Sin embargo, desde Mugitu, la organización que reivindicó los tartazos, dicen que la idea era expresar su opinión en contra del tren de alta velocidad pero nunca  no dañar físicamente a Yolanda Barcina.

Ahora, con un vídeo Mugitu  llama a participar en la manifestación que tendrá lugar en Pamplona para apoyar a los cuatro acusados. En él, diputados de Amaiur, de Esquerra y otros representantes de la esfera pública, han querido solidarizarse 'a tartazos' con los acusados.

Algo que a Yolanda Barcina no le ha sentado muy bien. Y es que no es la primera vez que vemos tartazos como forma de protesta, Sarkozy también acabo con la cara cubierta de merengue en el año 2012, pero en esta ocasión, el  asunto se zanjó con 800 euros de multa.