Ana García, cámara de laSexta Noticias, fue detenida por filmar, de forma profesional y a una distancia prudencial, una manifestación tras un desalojo en un inmueble de Sevilla. A Ana le requisaron el equipo y todo el material grabado. La cámara pasó 20 horas en el calabozo. Se le imputan cinco delitos: desobediencia, ocupación ilegal del inmueble y daños, lesiones y atentado contra la autoridad.

Las asociaciones de prensa han levantado su voz contra este abuso de poder. Mientras, la delegada del Gobierno ignora el asunto afirmando que "hay que dejar trabajar a la justicia, ya que los cargos están clarísimos".

Elsa González, la presidenta de la FAPE, no se explica cómo ha podido suceder. "En estos momentos, no está nada claro que ha pasado". Elsa pudo hablar con Ana por teléfono, que aún está muy nerviosa por lo acontecido. Los padres de Ana no pudieron verla en ningún momento hasta que no fue puesta en libertad sin fianza.

"Las autoridades deben permitir a los medios realizar su trabajo", ha señalado González. "Los agentes no pueden requisar el equipo y el material grabado, si el trabajo se realiza dentro de la legalidad". Manu Marlasca ha querido matizar el argumento de Elsa González: "No se puede detener a nadie por grabar en la calle. Un policía puede pedir que no se les grabe a ellos".