Este año en España vamos a tener 1.000 festivales de música, 27 millones de personas acudirán a ellos, más que al fútbol, dejando un gran impacto ambiental.

Cada asistente genera medio kilo de residuos, la mitad de ellos van a ser envases de las bebidas y alimentos que injeramos. Por eso, es fundamental que después de utilizarlos se reciclen en un contenedor amarillo. Además, hay una alternativa a los vasos de usar y tirar: los reutilizables, con los que se evitan generar residuos.

Javi Arnáiz, director del festival Mad Cool, ha asegurado que, cada vez más, es una exigencia la sostenibilidad: "Es una exigencia global. Las bandas, los manager, las marcas".

De las apuestas de Mad Cool, la más importante es "la movilidad": "Hace que mucha gente no se mueva con sus vehículos. Hemos intentando inculcar que vengan todo es un transporte gratuito y público".

En un festival medio, se consumirán 1.400.000 litros de agua; algo que nos hace cuestionarnos cómo debe gestionarse de manera correcta y no desaprovecharlo. También, los 1.000 festivales de música de este verano, generarán tanta energía eléctrica como toda la ciudad de Madrid en 11 días: el gran reto es sustituir la forma de generarla, actualmente con diésel, a las energías renovables.