El Paris Saint-Germain se enfrenta al Real Madrid en un partido de liga en París y habrá partido de vuelta el nueve de marzo. Pese a que las entradas oficiales no estarán disponibles para el público general hasta el 1 de marzo a un precio que ronda los 100 euros, en internet ya se pueden encontrar asientos a la venta, eso sí, a precios que ascienden hasta los 1.000 euros por ticket. ¿Cómo es posible?

Un equipo de Más Vale Tarde ha destapado numerosos casos de reventa de entradas para este evento, iniciativas que parten de los propios abonados que deciden mercadear con sus entradas. El 'modus operandi' es el siguiente: las ponen a la venta ellos mismos o a través de intermediarios; piden una fianza de reserva de hasta el 50%; quedan con el comprador el día del partido primero para darles el abono y después, finalizado el encuentro, para devolverlo.

Como ha explicado en el programa la abogada Beatriz de Vicente, la reventa de entradas no constituye un delito, pero no es algo legal y cada comunidad autónoma lo regula a su manera. En Madrid, por ejemplo, la reventa conlleva multas de 4.000 a 60.000 que recaen sobre el que vende. Si la entrada es falsa ya sería un delito de estafa.