En España podría haber un millón de pozos sin sellar, en medio de la nada y sin ninguna protección, según denuncian grupos ecologistas.

Son agujeros ilegales muy peligrosos. La responsabilidad recae sobre "las administraciones que no han hecho su trabajo”, apunta Santiago Martín, de ecologistas en acción.

Por ello, hacen un llamamiento a frenar los pozos ilegales y sellar todos los agujeros que se abran. Además, advierten, las multas a las que se enfrenta el pocero y el propietario del terreno que deje un pozo sin tapar podrían ascender los 500.000 euros para infracciones graves.