Desgraciadamente la malnutrición en España es una realidad. Muchas organizaciones no gubernamentales denuncia este problema desde hace ya meses. Para conocer la realidad del Hambre en nuestro país solo hay que acercarse a un comedor social. Allí hay historias como la de Herminia Navarro, es panadera y está en paro. Ella y sus hijos comen cada día gracias a un comedor Terrassa.

El caso de Herminia se incluye entre los cerca de 50.000 que ha denunciado el defensor del pueblo en Cataluña en un informe demoledor.

Las cifras de malnutrición han aumentado en seis puntos respecto a 2008 en Cataluña pero esta situación no es exclusiva en esta comunidad. Desgraciadamente, el mapa del hambre en España se extiende a todo el territorio. Los centros de atención primaria han llegado a detectar 751 casos "puntuales" de desnutrición.

En Andalucía más de 140.000 niños pasan hambre a diario. En Canarias, la comunidad autónoma más pobre, hay 112.000 niños con problemas de malnutrición. En Castilla y León, casi 77.000 personas necesitan de los bancos de alimentos para poder comer. En Valencia 9.000 familias se ven afectadas por una dieta desequilibrada.

En total, cerca de dos millones de niños en España pasan hambre.

Dolors Candells, pediatra, reconoce que "cada vez se ven más familias en las consultas que tienen problemas económicos y que tienen que contar con los servicios sociales y con la familia".

En definitiva, el problema existe, el Padre Ángel, advierte, "no se puede llamar al hambre mala nutrición igual que no se puede llamar al enfermo pálido" y defiende que lo mejor es "no mentir".

Aunque los niños comen, su dieta tiene muchas carencias, principalmente de carne y de pescado. Según Aitor Murciano, director nacional de Juventud de Cruz Roja, "no podemos decir que la infancia española está desnutrida, pero sí hay malnutrición".

La mala alimentación de los más pequeños terminará afectando a su salud, Elisabeth González, nutricionista del Instituto Médico Europeo de la Obesidad avisa de que "una mala nutrición puede derivar en enfermedades que antes tenían un menor número de niños y en problemas en el desarrollo a nivel físico e intelectual". Añade que las carencias en la alimentación, en ocasiones, conllevan "problemas de atención en el colegio porque no se concentran y no obtienen buenos resultados académicos".

La pregunta es por qué y en esto coinciden la mayoría de los informes, la desnutrición infantil se deriva de causas socioeconómicas. Por eso las ONGs insisten en que es el Estado, el responsable de garantizar el derecho humano a alimentarse y por ello debe poner una solución a este drama por ejemplo aumentando las becas de comedor.