Un grupo de inmigrantes ha permanecido siete horas al sol esperando a que la Consejería de Sanidad de Canarias determinara si tenían o no ébola. Tras determinar que no estaban contagiados, les trasladaron en un camión de basura. En palabras del alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Gran Canaria, lo hicieron por cuestión de "humanidad".