Lo advierten nada más llegar, prohibido circular a más de 30 kilómetros por hora. Es la ciudad de los pasos de cebra, hay más de 450, uno cada 15 metros, aquí el que manda es el peatón.
Comenzaron a quitar los semáforos en el año 2006 y en el 2011 ya no quedaba ninguno, los resultados han sido sorprendentes, han descendido los accidentes de tráfico más de un 70%.
Sólo rotondas, badenes y pasos de peatones regulan la circulación, ahorrando así el mantenimiento de semáforos. Sin embargo no convence a todos los vecinos. En los puntos más conflictivos han instalado cámaras de seguridad desde donde la policía controla el tráfico.
Con esta medida pretenden reducir la siniestralidad que se ha visto aumentada en los últimos años. Una localidad con más de 30.00 habitantes donde la preferencia siempre la tiene el peatón.