El Ayuntamiento de Calpe comienza estos días con la poda preventiva de la Sierra para evitar futuros incendios en verano.
Raúl Carrascal, director de obra de poda y de mejoras del monte, explica que "el problema es que el monte está fosilizado y se convierte en un polvorín frente a los incendios".
Por ello, se podan kilos y kilos de leña. Troncos de pino que los operarios cargan en un remolque para bajarlo al pueblo. Allí, quedan a disposición de los vecinos.
Cualquier vecino puede llevársela y aprovisionarse para el frío invierno, una medida muy bien acogida por los vecinos que ven la oportunidad de ahorrarse ese gasto que generan con sus chimeneas en invierno.
Eso sí, el Ayuntamiento de Calpe avisa: es sólo para uso doméstico, no para venderla y hacer negocio