Baltasar Garzón era un juez de los que salían en la tele. Después de haber hecho campaña con el partido socialista, investigó la guerra sucia de los GAL. Aquello le costó alguna denuncia y hasta que lo insultaran en sus mítines. Sin embargo, cuando preguntaban a la derecha, el magistrado tenía sus bendiciones, como se puede comprobar en el vídeo que acompaña estas líneas.

En 2008, Garzón se declaró competente para investigar unas fosas comunes de víctimas del franquismo y fue el primer juez en abrir el melón de los crímenes de la dictadura. En aquel momento se ganó una denuncia por prevaricación de la que no tardó en ser absuelto. Pero llegó la 'trama Gürtel', y con ella, mucho de sus males.

Los mismos que lo respetaban, los populares, dejaron de hacerlo, y además con carácter retroactivo. Paradójicamente, la suya fue la primera condena derivada de la Gürtel. Una condena por la que sufrió 11 años de inhabilitación y por los que, ahora, la ONU ha dado un tirón de orejas a España al considerar que la sentencia fue "arbitraria".