Más Vale Tarde ha hablado este viernes con el portavoz de la asociación vecinal Campo de Gibraltar, Paco Mena, sobre la incesante llegada de droga a las costas gaditana. Esta situación obliga a tomar medidas. Una de ellas fue la del vallado del río Guadarranque.

Una medida que, a pesar de los "diez años que tardaron" en llevarla a cabo se tomó a exigencia de la misma asociación de vecinos "ante la imposibilidad de impedir el paso de las narcolanchas", explica Mena. Además, contabiliza que "había días que entraban o salían diez embarcaciones". Sin embargo, "el descaro y la impunidad que tienen" no frena su actividad ante acciones como esta.

Pivotes de hormigón para evitar que los narcos remonten en las orillas del río y descarguen droga o accedan a sus 'guarderías' son el paisaje del Guadarranque. Sin embargo, "tratan de vandalizar" la infraestructura, ha explicado Iñaki López a los espectadores, pero Mena le ha corregido, puesto que "no tratan de vandalizarla, sino que la han saboteado hasta en tres ocasiones".

Y además con "maquinaria sofisticada", porque tal y como relata Mena "entre pivote a pivote hay unas traviesas que cortan". Que lo hayan hecho en más de una ocasión "pone de manifiesto que ellos tienen todos los medios a su alcance", ya que cortar estas uniones conlleva "un trabajo enorme", ha enfatizado Mena.

Les da prácticamente igual

Por otro lado, y al ser preguntado por Cristina Pardo sobre si buscan ocultarse ante otros usuarios y vecinos de la zona, Mena asegura que "les da prácticamente igual, puesto que aquí ha habido verano con las playas llenas y están las familias comiendo y entrar una narcolancha y empezar a descargar". Incluso recuerda como en ocasiones hasta entran los todoterrenos en los arenales para llevarse por tierra la mercancía. Es a lo que "en su día llamamos la pérdida del principio de autoridad", sentencia el vocal.

Mena también ha recordado otra cuestión que trajo de cabeza a los vecinos del Campo de Gibraltar. Hubo un tiempo en el que "cuando las embarcaciones no llevaban droga y se embargaban, luego se sacaban a subasta y la compraban los mismos". Ahora, esto está prohibido puesto que "hay que destruirlas", ha explicado Mena.