Una joven de apenas 18 años falleció el 20 de septiembre en la UCI del Hospital Puerta del Mar (Cádiz) tras un primer diagnóstico erróneo de otitis en el Hospital Clínico de Puerto Real. Ahí, los médicos confundieron un derrame cerebral con una otitis, dándole incluso el alta, que no fue aceptada por sus padres porque la joven no controlaba ni los esfínteres. Su familia ahora demanda al Servicio Andaluz de Salud.
Todo empezó cuando sobre las 5:00 horas de la mañana la joven sufrió un desmayo. Inmediatamente, sus padres la trasladaron a urgencias del centro de salud de la Longuera en Chiclana (Cádiz). Ahí el diagnóstico que realizan, cuando llega con síntomas como vértigo, pérdida de conocimiento con relajación de esfínteres, es otalgia derecha, dolor en el oído derecho. Pero ahí ven algo raro, que es la dificultad para mover el brazo izquierdo.
Por eso, la derivaron inmediatamente, sobre las 7:00 horas, al Hospital Clínico de Puerto Real. En este centro tras una hora y media, el diagnóstico se confirma: otitis externa. Además, descartaron síntomas de alarma, por lo tanto, no le hicieron un TAC del cráneo. Así que le dieron el alta, y le dieron unas gotas como tratamiento.
Un TAC cuatro horas después
Al empeorar la joven, la familia no quiso abandonar urgencias. Empezó ahí a tener convulsiones e inmovilidad de las partes. En esos momentos, hubo un cambio de guardia y el médico identificó que esas convulsiones podrían ser graves y mandó a que se realizara un TAC, cuatro horas después de su ingreso.
Ese TAC tuvo como resultado que la joven sufre una trombosis con derrame cerebral con estado muy grave. En ese momento, se le derivó con urgencia a Cádiz, al Hospital Puerta del Mar. Ahí se le intervino de urgencia y se notificó a la familia que está en estado grave. Tras ingresar en la UCI, desgraciadamente, falleció unas horas después.
Nicolás Riera, médico de SUMMA 112, ha enumerado en Más Vale Tarde el ABC de la emergencia para detectar este tipo de casos. "Es una una regla nemotécnica: el A es la pérdida del habla, la B pérdida de fuerza de forma brusca en los músculos y la B, la rigidez facial, que implica que gesto se tuerce", señala Riera. No obstante, no se precisa cumplir los tres síntomas. El tiempo es importante en estos casos porque a medida que avanza, empeora la situación. "Es uno de los factores más importantes para tener una buena recuperación", concluye el médico.