El cantante Miguel Bosé ha hablado por primera vez del "terrorífico" y "macabro" robo que sufrió en su casa de México el 18 de agosto por una decena de encapuchados que iban "armados hasta los dientes". El artista ha explicado cómo fue el atraco este martes en El Hormiguero (Antena 3), donde ha dado todos los detalles.

Tanto él como sus hijos estaban durmiendo y, según cuenta, de "repente" le despertó una persona y vio caras que no reconoció. "Estaba encañonado" con pistola y dice que "fue un momento en el que estaba perdido" y no sabía qué pasaba. "Yo vi a mis hijos a pie de cama, estaban rodeados de toda esta gente que estaba armada hasta los dientes, con metralletas... Había una artillería pesada y estaban encapuchados con máscaras...", ha detallado el artista.

Asimismo, ha desmentido los rumores sobre la seguridad y ha asegurado que sí tenía, pero fueron neutralizados y los desnudaron y ataron. El artista, además, afirma que no parecían muy 'profesionales' y desliza que podrían estar bajo efecto de estupefacientes. "Había empujones entre ellos, había insultos hacía mí, pero no hubo violencia física", ha relatado, y ha agregado que "el jefe era más lúcido porque había algunos que estaban muy nerviosos".

Bosé ha recordado que él "estaba superlúcido" y les preguntó qué querían: "Dijeron una cifra que solo la tienen los narcos". Además, el cantante les recomendó no "separar a los niños" porque iban a tener "tres problemas", y les abrió "todo" para que se puedan llevar cosas.