La nevera portátil es un complemento indispensable de la época estival, tanto para la playa y la piscina como en las excursiones a la montaña. Luis Alberto Zamora explica en Más Vale Comer los consejos para llenarla este verano y disfrutar de nuestros picnics con seguridad.
En primer lugar, el nutricionista recomienda no usar bolsas de cubitos de hielo para enfriarlas: "Se van deshaciendo, puede haber fuga y al final generamos abajo un charco que es un caldo de cultivo de bacterias", señala.
En su lugar, hay varias alternativas, como las placas de refrigeración, que permiten enfriarla de forma mucha más segura. Pero el experto propone otro truco: congelar la botella de agua que nos vayamos a llevar -habiéndole quitado previamente un poco de líquido- y así nos servirá tanto como bloque de hielo para mantener fría la nevera como para beber.
Además, Zamora destaca que los tuppers en los que llevemos la comida deben ser herméticos y advierte sobre reutilizar los que a menudo contienen con la comida rápida. "Esas fugas de alimentos van a generar junto con el calor y los nutrientes lo perfecto para que haya una toxoinfección", advierte.
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Por este mismo motivo, es importante limpiarla por dentro y por fuera después de cada uso, desinfectarla y dejarla secar perfectamente antes de cerrarla y guardarla. Por último, ante otro verano en el que el gel hidroalcohólico continuará muy presente, el experto lanza una advertencia: cuidado cuando lo utilicemos porque parte de lo que nos ponemos en las manos puede acabar en los alimentos.