¿Existe la hamburguesa saludable? Luis Alberto Zamora lo confirma en Más Vale Tarde: "Existe, ha existido siempre y hemos sido nosotros los que hemos ido transformando la hamburguesa en algo que no tiene interés nutricional", afirma el experto.

Y es que, según explica el nutricionista, "la hamburguesa de toda la vida", con carne, verduras y un poquito de salsa entre dos panes, nos aporta hidratos de carbono y es fuente de proteínas, hierro y vitamina B12, además de ser un alimento saciante.

"No es para todos los días, pero una buena hamburguesa de vez en cuando no pasa nada", resume Zamora, que da las claves de cómo hacer una hamburguesa más sana "con tres cambios muy sencillos, muy tontos, que te quitan casi 700 calorías".

- Queso: usar un queso menos graso y calórico. Por ejemplo, optar por un havarti en vez del cheddar, lo que supone restar 150 kilocalorías sin renunciar a este ingrediente.

- Bacon: si cambiamos el bacon por un poco de pavo -incluso braseado, a la plancha o con pimentón- ya le quitamos 200 calorías.

- Salsas: es habitual que al pedir una hamburguesa nos echen un sinfín de salsas como ketchup, mayonesa, mostaza... Si elegimos solo una de ellas, nos ahorramos 350 calorías.

¿Y el tamaño? A la hora de pedir un menú, su tamaño no cambia el de la hamburguesa, pero sí el de los complementos que la acompañan: del menú mediano al grande solo en las patatas se suman 100 calorías y 10 gramos de azúcar en el refresco azucarado.