¿Por qué son tan importantes los lácteos? Se trata de alimentos muy completos, y su tipo de grasa es cardiosalusable. Además, son ricos en minerales, por lo que no hay un vaso de nada que aporte más que un vaso de leche.

Todos los lácteos ayudan a controlar la tensión arterial. Además, al ser un alimento rico en proteínas, es saciante, por lo que ayuda en las dietas.

Según el nutricionista Luis Alberto Zamora, la leche entera es el lácteo más completo y saludable. Detrás de ella se encuentra el yogurt natural sin azúcar, que tiene efecto probiótico aportando bacterias vivas a nuestro intestino. También los quesos frescos bajos en sal aportan gran cantidad de calcio y vitamina D. Por último, la mantequilla es un tipo de grasa saturada que, por tanto, no deja de ser cardiosaludable.

El experto también ha querido incidir en la peligrosidad de retirar de nuestra dieta la lactosa si no somos intolerantes a los lácteos. "Se exponen a perderse la lactosa, que tiene glucosa y galactosa, y este segundo elemento lo aportan muy pocos alimentos".

La galactosa forma parte del sistema neuronal, es parte de los glóbulos rojos, aumenta la absorción del calcio, el cobre y el zinc. Tiene una acción probiótica y frena el deterioro inmunitario, por lo que retirarla sin necesidad puede generar una intolerancia real.

Pero, ¿se puede ser intolerante a la lactosa de la leche sin serlo a la del resto de los lácteos? La respuesta es que sí. La leche de vaca tiene 12 gramos de lactosa, la leche de cabra tan solo siete, el yogurt seis, e incluso algún queso llega a tener únicamente 0,9 gramos, por lo que podría ocurrir que los alimentos con menos lactosa sean más fáciles de digerir.