Ante un cuadro gripal, echamos mano de consejos de los expertos en alimentación. La misión: prevenir, y mitigar los efectos de la gripe.

El nutricionista Luis Alberto Zamora explica por qué los caldos son una buena opción: hidratan y calientan y tienen un efecto antiinflamatorio. Además, aportan Vitamina A, zinc y cisteína, que mejora los síntomas del resfriado.

Pero también advierte. Si compramos caldos en el supermercado debemos fijarnos en la cantidad de pollo tiene. También es importante tener en cuenta la cantidad mínima de azúcar y vigilar que sean moderados en grasa.

Al hacerlo casero, el experto insiste: "no es lo mismo tomarse una sopa de verduras o una sopa de cocido". Por eso, ojo con las personas que tienen colesterol alto, hay que saber elegir bien el tipo de sopa.

Respecto a los medicamentos: "Hay algunos que siempre hay que tomárselos con algo de comida en el estómago, para no hacernos daño", explica el nutricionista. Estos son la aspirina, los antiinflamatorios y la pastilla del azúcar.

Al tomarlos, debemos intentan evitar juntarlos con leche o con pomelo, que podrían disminuir los efectos del medicamento.

Otros remedios caseros son el jengibre, que puede calmar el dolor y bajar la inflamación; infusiones de equináceas que hidratan; el té verde, que tiene cierta capacidad antiviral; o la miel que ayuda a sacar la mucosidad hacia afuera.