Langostinos, gambas, bueyes de mar, vieiras... Se aproximan las Navidades y, con las fiestas, llegan los atracones de marisco, una de las viandas más populares en estas fechas.

Un alimento que, según destaca el nutricionista Luis Alberto Zamora, es bajo en calorías y rico en proteínas y minerales, pero con el "no nos podemos poner hasta arriba".

El motivo es su contenido en purinas, que suben el ácido úrico, por lo que se recomienda no consumir más de 250 miligramos de estas al día.

La buena noticia es que la mayoría de mariscos tienen un contenido moderado, con dos excepciones: los cangrejos, que son los más bajos en purinas -por lo que podemos levantar un poco la mano con su consumo- y las vieiras, que, por el contrario, son las más ricas en esta sustancia.

"Se pueden consumir, sin problema, siempre con cabeza", resume el especialista, que recuerda que otros alimentos típicamente navideños son todavía más ricos en purinas y nos pueden subir el ácido úrico, como el cordero, el jamón o el salmón ahumado, por lo que es recomendable controlar su consumo.

Cómo congelar marisco, paso a paso

En el caso de nécoras y similares, lo ideal para congelarlos es comprarlos fresco y cocerlos primero. Posteriormente, lo cubrimos con un paño mojado con el propio agua de la cocción y lo metemos en una bolsa de congelación. En el caso de gambas y langostinos, en cambio, es mejor congelarlos en crudo y no es necesario pelarlos antes.

No obstante, tan importante como el proceso de congelado es la descongelación de estos alimentos, que debemos llevar a cabo en dos pasos para evitar romper la cadena de frío: primero, del congelador a la nevera, de donde las sacaremos una hora de comerlas.

Una vez descongelado, ¿cómo cocinarlo de forma saludable? Aunque la clave es "todo cocido y a la plancha", podemos disfrutar del marisco sin problema estas Navidades recurriendo a algunos trucos que ayudan a disminuir el ácido úrico.

En este sentido, Zamora recuerda que los frutos rojos, por ejemplo, ayudan a eliminar el exceso del ácido úrico. Tomar alcachofas, lácteos -que tienen calcio y magnesio- y beber agua también nos ayudarán a eliminarlo.

Finalmente, ojo con las contraindicaciones: en el caso de los alérgicos, es necesario estar alerta frente a las contaminaciones cruzadas que pueden producirse en la cocina.

También conviene que tengan cuidado con el marisco las personas que padecen cefaleas y migrañas, ya que muchas veces el marisco puede desencadenarlas, así como aquellas con el colesterol alto.