El clembuterol es un fármaco broncodilatador que se utiliza para casos de asma o bronquitis. Sin embargo, cuando se utiliza de forma no terapéutica para otras finalidades puede ser muy peligroso e incluso mortal.
Según explica el nutricionista Luis Alberto Zamora en Más Vale Comer, a otras dosis tiene efectos lipolíticos, es decir, que transforma los ácidos grasos del cuerpo en glucosa para que se puedan quemar.
Además, produce un aumento de la temperatura corporal y evita que se rompa la proteína del cuerpo, favoreciendo que se genere, por lo que tiene un efecto anabólico.
Por ello, este medicamento se ha utilizado para engordar el ganado, aunque hoy en día está prohibido. Pero es también un viejo conocido de los gimnasios, sobre todo en la la halterofilia, donde se utiliza para conseguir mayor masa muscular y eliminar la grasa.
Sin embargo, sus peligrosos efectos secundarios aparecen siempre y van desde dolores de cabeza, náuseas, taquicardia, boca seca y dolores en el pecho hasta un mayor riesgo de infarto, ictus y, en última instancia, la muerte. Además, genera tolerancia, por lo que el cuerpo cada vez va necesitando más cantidad para generar el mismo efecto anabólico.
Así, si tomamos clembuterol para adelgazar o ganar músculo, "literalmente nos estamos jugando la vida", según advierte Luis Alberto Zamor. "Para adelgazar no hay atajos y si los tomas, lo pagas caro", concluye.