La calabaza es una de las hortalizas más desconocidas de la cesta de la compra, pero tiene un gran valor nutricional: es una de las hortalizas con menos calorías y más saciante.

Tiene más cantidad de fibra que un racimo de uvas, el doble de vitamina A que los melocotones y la misma cantidad de potasio que el plátano. La calabaza es un alimento muy completo que, a juicio de Luis Aberto Zamora, debería estar al menos una vez en nuestras cocinas cada semana. Por sus características, es una hortaliza muy adecuada para las personas que quieran perder peso y para aquellas con problemas intestinales.

Además, la calabaza también tiene hidratos de carbono complejos, por lo que los diabéticos pueden consumirla sin ningún riesgo. La vitamina A y los carotenos son los nutrientes que le dan color, pero, además, otorgan beneficios para la vista y la piel, reducen el riesgo cardiovascular y previenen enfermedades crónicas, como por ejemplo el cáncer.

Las pipas de calabaza también son muy ricas en omega 3, tienen vitamina E, que es antioxidante, además de ser ricas en proteínas.

A pesar de que hay diversos tipos de calabaza, todas tienen las mismas propiedades. Aun así, pueden utilizarse en platos diferentes. La calabaza redonda es adecuada para purés y pasteles; la 'bonetera', una pequeña calabaza, puede cocinarse frita o al horno, y la 'cacahuete' es la más dulce y carnosa, por lo que puede servir para hacer diversos postres. Por último, la calabaza repostera es con la que se hace el Cabello de ángel.