Comer sano, fácilmente y sin gastar mucho dinero es posible: la clave está en la planificación. Y es que comer sano es también barato, según explica Luis Alberto Zamora, que indica que, cuando lo hacemos, nos quitamos muchas cosas que creemos fundamentales y realmente no lo son.
Por ello, el nutricionista aconseja invertir semanalmente unos cinco o 10 minutos en planificar qué vamos a comer y cenar durante toda la semana, ya sea en una pizarrita o simplemente en una hoja de papel.
El experto ha puesto un ejemplo gráfico en Más Vale Comer, empezando por la parte proteica de los platos para cada día de la semana, recordando la recomendación de consumir legumbres unas dos o tres veces por semana, al igual que el pescado azul, de tres a cuatro en el caso del pescado blanco y entre dos y tres veces las carnes magras.
En los huecos que nos queden, apunta , podemos usar huevos o queso como elemento principal de nuestros platos.
Una vez tenemos decidida la parte principal del plato, añadimos las verduras, que deben suponer un 50% del mismo. En este sentido, da otra clave para ahorrar: reutilizar lo que cocinemos en distintos platos a lo largo de la semana. Por ejemplo, si hacemos pisto para acompañar al pescado de la comida del lunes, podemos hacerlo en gran cantidad y reutilizarlo como guarnición en otras comidas o cenas de los días siguientes.
Ya planificadas la parte proteica y las verduras de cara a la semana, queda incorporar los hidratos de carbono, que suponen una cuarta parte del plato. Luis Alberto Zamora recomienda que sean de calidad, integrales o apostar por las hortalizas.
Además, recuerda: cocinar en gran cantidad no solo nos ayudará a ahorrar, sino que también nos quitará trabajo a la hora de fregar los utensilios que empleemos y limpiar la cocina.
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