Luis Alberto Zamora ha explicado un truco para saber si cuando queremos comer chocolate lo que tenemos es ansiedad o hambre. Es tan fácil como coger una manzana y comérnosla. Si después de comer una manzana seguimos teniendo hambre, ahí sí se puede comer el chocolate, aunque tendremos que replantear nuestro menú.

Sin embargo, en el caso de que después de la manzana no tengamos hambre, eso quiere decir que lo que teníamos era ansiedad y, además, así nos hemos evitado comer el chocolate.

Alimentos saciantes recomendados

A continuación, el nutricionista ha indicado que para evitar llegar a picar entre comidas, es importante llenar la cesta de la compra alimentos saciantes como pueden ser las legumbres. "Son ricas en proteínas y fibra y son inmunes a las hormonas de la saciedad", ha afirmado Zamora, quien ha recomendado tomarlas dos o tres veces a la semana.

Asimismo, para las meriendas o para un picoteo saludable, Luis Alberto Zamora ha recomendado los frutos secos y en lo referente a alimentos saciantes, ha destacado también al huevo y la avena. "De todos los cereales, la avena es el que tiene más fibra y más proteína, por lo que más nos va ayudar a saciarnos. Si lo mezclamos con leche, vamos a potenciar el efecto todavía más", ha explicado.

Así funciona la 'regla de la mano'

Sin embargo, el nutricionista ha aclarado que comer sano no significa poder comer de todo y en cualquier cantidad. Por ello, ha pensado que era importante recordar la 'regla de la mano': "Si comemos un filete o un pescado, tiene que ser del tamaño de la palma de la mano; si comemos verduras, tienen que ser dos manos; en cuanto a los hidratos de carbono, tiene que ser la parte frontal del puño; y si es una fruta, tiene que ocupar el puño entero, como es el caso de la manzana".

Por último, Luis Alberto Zamora ha destacado que es "importante masticar bien porque estimula la saciedad", así como "dejar de comer cuando dejo de tener hambre y no cuando tiene sueño" y que "no pasa nada por dejar algo en el plato". La clave es comer todo lo bien que podamos y controlar la cantidad con la 'regla de la mano'.