Tras los excesos en las comidas y cenas navideñas, órganos como el hígado, el corazón o el páncreas pueden favorecerse de ciertos nutrientes que les ayuden a 'recuperarse' de los atracones.

Las alcachofas, los rábanos, las endivias o las berenjenas, al ser alimentos coleréticos, que estimulan la producción de bilis (encargada de digerir grasas), resultan muy buenos para el correcto funcionamiento del hígado.

Además, para lograr que este pueda liberarla mejor en el intestino, se pueden consumir productos como limones, naranjas, jenjibre o las infusiones de boldo.

Aparte de tomar este tipo de alimentos, se recomienda dejar de beber alcohol o ingerir muchas grasas, azúcares y sal, así como consumir unos dos litros de agua. También es preferible que se cocine a la plancha, en cocidos, al vapor o al horno.

Para el corazón, es recomendable consumir productos ricos en potasio, como pepinos o plátanos, fibra y antioxidantes, como los kiwis, o probióticos y calcio, como el yogur o el kéfir.

En el caso del páncreas, alimentos altos en fibra insoluble, como la avena, proteínas y antioxidantes, como el huevo, o fitonutrientes, como la canela.