La presentadora Mariló Montero ha declarado en un juicio contra dos paparazzi que en 2015 la fotografiaron dentro de un hotel de Bora Bora haciendo topless en una piscina, un espacio que ella consideraba privado.

Aunque en su día ya perdió la causa por "captación ilegal de imágenes", Montero les acusa ahora de revelación de secretos. Durante su declaración ante los jueces, la periodista ha dicho sentirse completamente traumatizada y totalmente perseguida, hasta el punto de que le ha cambiado su forma de vida.

"Desde 2015 no he vuelto a viajar al extranjero. Estoy totalmente encerrada en mi casa, en Sanlúcar de Barrameda, donde todavía hay drones que graban el interior de mi casa. Esto es un acoso que tiene que terminar", ha denunciado.

Así, ha explicado cómo le ha afectado el ser perseguida por los fotógrafos, algo que también le ocurrió en un viaje anterior a las Maldivas, del que se publicaron fotos de ella en bikini.

Asegura que en esa época, era tanta la presión que sentía, que "tenía depresión, estaba hiper medicada, iba la psiquiatra, me habían ingresado varias veces... Era una barbaridad como yo estaba de cortisona hasta las trancas en esa época" ha relatado durante el juicio, con la voz resquebrajada y sin poder evitar romperse.

Estas dos situaciones, la de su viaje a Maldivas y la de Bora Bora, le han hecho volverse, dice, una "obsesa" de su privacidad.