La labor del abogado a veces obliga a defender lo indefendible, poniendo a los profesionales en una situación difícil, como la que vivió Emilia Zaballos con Emilio Muñoz, uno de los condenados por el crimen de Anabel Segura hace 30 años.

En Más Vale Tarde, cuenta los problemas que tuvo en su estrategia de defensa, considerándole una persona con "muchísimo carácter" y "manipuladora". "Todo el tiempo que trabajé con él era muy difícil, no podía mantener una estrategia de defensa y quería manipularme en su afán de que no iba a pagar él solo por esto, sino que tenía que arrastrar a su mujer y a Cándido", detalla.

Zaballos añade que a Muñoz le gustaba "imponer" y "exigir", llegando a amenazarla "en bastantes ocasiones". "Recibías insultos, faltas de respeto...", asevera.

Además, confiesa que una de las cosas que más le han impactado ha sido "la fortaleza y saber estar de la familia de Anabel Segura", quienes le dieron "una acogida increíble" pese a ser la abogada defensora de uno de los condenados.