¿MÁS HORAS, MÁS CRECIMIENTO DE EMPLEO?
La libertad de horario comercial en Cataluña recibe más críticas que alabanzas
La libertad de horario comercial llega a Cataluña pero con muchas reticencias por parte de los profesionales. No se creen que eso vaya a salvarles de la crisis. Pero el Parlament catalán ya se ha pronunciado, ha dado luz verde a su nueva ley de horarios comerciales.

¿Abrir más horas significa crear más empleo? en Barcelona no lo ven así, sólo las grandes superficies quieren poder abrir los domingos y festivos. Pero el Parlament catalán, ya se ha pronunciado, ha dado luz verde a su nueva ley de horarios comerciales. Blindan su modelo y lo contraponen al de horarios libres de Mariano Rajoy.
En Cataluña las únicas tiendas que tienen libertad horaria son aquellas de menos de 150 metros cuadrados. Se protege al pequeño comercio. Además amplian el número de festivos en los que podrán abrir: pasan de 8 a 10. Pequeños comerciantes como Xavié que tiene una charcutería en Barcelona, no apuesta por la liberalización horaria. "Por mucho que se venda ese fin de semana, no compensa los contratos que se pueden hacer de más".
Otros ven una oportunidad de cara al turismo. Antoni, con su tienda de ropa en el Paseo de Gracia también recela, sobre todo porque pone como ejemplo el modelo madrileño: "No ha creado empleo, lo ha destruido y después ha dejado zonas completamente desisertas". Y es que la liberalización de horarios se vendió en su día como una manera de crear empleo y además incitar al consumo. Un año y medio después los datos son estos en la capital: con la liberalización el empleo en el pequeño comercio ha caído en Madrid un 3.3%, es decir, más que en Cataluña y en el conjunto de España. Aunque cada uno lo interpreta a su manera.
En la calle los consumidores están divididos, hay quien no ha cambiado sus constumbres y quien compra más en fin de semana. Entre los comerciantes madrileños también hay disparidad, como en otras ciudades más pequeñas como Santiago de Compostela que no ven claro el modelo. Y en Valencia también llevan un año con libertad de horarios en varios barrios. Pero al final todos llegan a la misma conclusión: hay un trasvase de la clientela del pequeño comercio a las grandes superficies.