'Operación luna de miel en Cibeles'. Es el nombre con el que muchos han llamado a la cesión del bastón de mando del Ayuntamiento de Madrid por parte del alcalde, José Luis Martínez Almeida, a la vicealcaldesa Inma Sanz durante 15 días, puesto que este sábado el popular contraerá matrimonio con su novia Teresa Urquijo. Más Vale Tarde ha recogido algunos de los detalles de la ceremonia como los invitados, entre los que estará el emérito Juan Carlos I.
Así lo ha adelantado el periódico El Mundo durante la tarde de este mismo martes, y es que, Juan Carlos es primo de la abuela de la novia, Teresa de Borbón. No obstante, la lista oficial no ha trascendido, por lo que que el emérito coincida con la plana mayor de los populares es todavía una incógnita. Cuestión que genera gran curiosidad, si se tiene en cuenta la posibilidad de que acuda al encuentro Beatriz Fanjul, diputada por Vizcaya y presidente de las Nuevas Generaciones del PP, con la que se llegó a relacionar al alcalde madrileño.
No lo es, en cambio, el estilo tanto de la ceremonia, como del convite que según ABC ascendería a 90.000 euros. Este último, de hecho, correrá a cargo de Lhardy, porque ya lo decía Azorín: "Madrid no se puede concebir sin Lhardy". En cuanto al templo seleccionado la pareja se ha decantado la iglesia San Francisco de Borja en pleno barrio Salamanca.
Quizás sea por el simbolismo que tiene para el novio, puesto que sus padres contrajeron matrimonio en esta iglesia, o quizás por sus amplias dimensiones que permitirán que todos los invitados, que no parece que sean pocos, puedan acceder a ella. Después de la ceremonia, que está previsto que sea a las 12 del mediodía, se trasladaran a la finca de la abuela de la novia.
Teresa de Borbón, no obstante, contribuirá más allá, puesto que el vestido de la novia, del que no se conocen muchos detalles, se sabe que será el mismo que ella utilizó en la suya. Sin saber muy bien cómo se ha adaptado, los expertos aseguran que es un vestido joya debido al brocado de plata que porta.
Sin embargo, lo castizo se desvanecerá en cuanto los novios emprendan su viaje de luna de miel. Antes de llegar a Maldivas para disfrutar de sus aguas cristalinas, harán una pequeña parada en Bután, conocido como el país más feliz del mundo.
Un noviazgo corto en fechas 'religiosas'
Por todos es conocido que Almeida es un fiel seguidor de la religión católica, y prueba de ello podrían ser las fechas más importantes de su noviazgo. La pedida de mano fue en Nochebuena, el anuncio público en Reyes, y la boda tendrá lugar una semana después de Semana Santa. Eso sí, tal y como, aseguró en una entrevista en El Español el alcalde no habría tenido problema en echarse una novia no religiosa, como tampoco importaba si era de izquierdas, aunque eso sí matizaba en "dejarlo en rosadita".
Estas mismas fechas, además, demuestran que se trata de un noviazgo corto. Por un lado, se sabe que la pareja no comenzará a vivir en el mismo domicilio hasta después de contraer matrimonio, y por otro, si se echa un vistazo a la hemeroteca del pasado año, Almeida presumía de una soltería de la que se despedirá este sábado.
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