Hace tan solo unos días se conocía la noticia de que una madre había intentado matar a sus dos hijos con veneno en Barakaldo, Bizkaia. Afortunadamente los menores, dos mellizos de nueve años, fueron tratados a tiempo y pudieron salvar sus vidas, aunque todavía permanecen ingresados en el Hospital de Cruces con pronóstico estable y fuera de peligro.

"Lo que parece que hay aquí es un intento potente de llamar la atención.", comenta el psiquiatra forense José Cabrera para Más Vale Tarde, que aclara que cree que se trata de "un intento manipulativo de suicidio", que es cuando el suicida quiere llamar la atención. La razón que le lleva a pensar eso son el tipo de lesiones que se han encontrado en la madre, la llamada a su expareja para advertir de lo que estaba pasando y aparentemente, y a falta de la confirmación de los análisis que se le ha hecho a los pequeños, unas sustancias aparentemente poco tóxicas.

Una de las secuelas que tendrá para los dos niños este hecho es que "la madre se ha acabado como figura protectora", explica el psiquiatra forense, ya que, "aparte de que debían llevar bastante purgatorio", vivirán esto como "una liberación". Aunque sí hace hincapié en que los terapeutas deberán trabajar con ellos porque los niños a esas edades "pueden pensar que ellos tienen parte de culpa" en lo sucedido.

Además, José Cabrera también aclara que lo más seguro es que le quiten la custodia a la madre, aunque, "si no es nada grave, se recupera y se inserta" podrá volver a tener la "matria potestad de sus hijos" en un futuro.