En medio de la creciente amenaza rusa, Nueva York ya prepara a sus ciudadanos ante un ataque nuclear, aunque la probabilidad sea muy baja, y lo hace con un vídeo tutorial detallado paso a paso. En la guía a seguir por los ciudadanos, indican que lo primero es refugiarse de forma urgente. Es decir, entrar dentro de un edificio y alejarse de las ventanas. El segundo paso: quedarse dentro e irse al centro del edificio o al sótano.

Sobre este paso, se añade en la guía: si se estaba fuera en el momento del ataque, es necesario quitarse la ropa y lavarse inmediatamente. De esta manera se quitará del cuerpo la ceniza y partículas radioactivas que hayan podido caer en el momento de la explosión. E insisten: es importante quitarse todo y lavarlo. Y esto nos lleva al paso tres: mantenerse informado. Seguir los medios de comunicación y la aplicación en la que se dan las novedades.

Por supuesto, en el tiempo que dure esto no salir fuera hasta que las autoridades digan que es seguro. Con esto, Nueva York ya tiene las instrucciones del Departamento de Emergencias de la ciudad para estar preparados, dicen, a medida que el panorama de amenazas continúa evolucionando". Lo cierto es que estas indicaciones nos retrotraen, de alguna forma, a la guerra fría. El Departamento de Emergencia ha admitido que la probabilidad de que un ataque así se produzca es muy baja.

"No es una excentricidad. Es un riesgo palpable, tangible, medible. Muy escaso, muy de baja probabilidad en el caso de una guerra nuclear, porque eso sería el desastre mutuo, y se sabría cómo se comienza y cómo se termina, con un desastre casi universal", ha apuntado Fernando Cocho, analista de inteligencia, que ha añadido: "Hay que estar atentos a estas normativas y procedimientos".