Daniel Sancho ha pasado su primera noche en la prisión de Koh Samui, en Tailandia, tras confesar el asesinato del cirujano Edwin Arrieta. Una cárcel en la que, según algunos presos que han pasado por ella, los reos se levantan a las 06:30, las celdas se cierran a las 16:00 horas y la mayoría solo tienen un cuenco de arroz para comer.

Tras el juicio, Sancho podría ser trasladado a una prisión conocida, no sin ironía, como 'Bangkok Hilton', que algunos presos describen como un verdadero infierno en la Tierra. Lo cierto es que las prisiones tailandesas, que se encuentran muy saturadas, han sido denunciadas por asociaciones internacionales por las condiciones infrahumanas en su interior.

Reece Harle, un antiguo preso, relató así a 'National Geographic' su estancia en una cárcel de Tailandia: "Recuerdo mirar y ver a dos presos tailandeses en frente de un guarda que sujetaba un palo y al minuto les golpeó en las puntas de los dedos. Golpea, golpea, golpea. Sin ningún tipo de emoción en su cara", recordaba. "Esa noche dormí en un suelo duro y frío con una botella de agua como almohada, tuve a ese preso al lado toda la noche gritando", afirmaba.