"Todos salimos perdiendo"
Gonzalo Bernardos, tras el 'no' a la reducción de jornada: "El problema de este país es que perdura el modelo de los años 60"
Gonzalo Bernardos reflexiona en este vídeo sobre el 'no' a la jornada laboral y el modelo productivo en España. Además, anima a los sindicatos a "apretar en los convenios laborales" y "jugar al aumento del salario".

La reducción de la jornada laboral será tumbada hoy en el Congreso de los Diputados con los votos en contra de PP, Vox y Junts. Más Vale Tarde lo analiza con Gonzalo Bernardos, que considera que esta medida que no llegará a buen puerto "está muy bien y es de sentido común".
"Que en 22 años solo se haya reducido siete horas es una minucia", afirma el economista, que en el vídeo sobre estas líneas explica que, en las últimas décadas, ni los sueldos han subido ni la jornada laboral se ha visto reducida significativamente.
Sobre la medida que hoy tendrá el veto del Congreso, Bernardos cree que habría conseguido un aumento de los salarios por hora, disminución de la discriminación con los funcionarios, que trabajan 37,5 horas, y habría permitido a los trabajadores apropiarse más de la productividad que crean.
El experto considera que el 'no' de Junts no afecta a su base de votantes, los pequeños empresarios, que según él piensan que "lo está haciendo maravilloso".
En este sentido, señala que estas pequeñas empresas "son poco productivas" y lo compensan con contratos de muchas horas donde "una parte de ellas no se cobra" y de "no producir con calidad, sino con bajo coste". Por ello, considera, el 'no' de Junts a la patronal "suena a música celestial".
La propuesta de Yolanda Díaz, señala, sugería un cambio de modelo productivo: "Trabajar con mayor calidad, dedicar menos horas, pero más eficiencia y tener unos trabajadores más contentos", un punto este último que, opina Bernardos, "siempre suma".
Llegados a este punto, el economista recomienda a los sindicatos "apretar en los convenios laborales" y, sobre todo, "jugar al aumento de salario". En este sentido, señala que la mayoría de la gente preferiría un aumento de salario a la reducción de la jornada, pero en su caso opta por "las dos cosas".
También explica que ya hay empresas productivas donde se trabaja 37 horas y media, "o incluso menos", mientras que en otras el empresario "trabaja muchísimas horas", pero no tiene "la capacidad suficiente para innovar o mejorar algo en relación a sus competidores".
"El principal problema de este país es que perdura el modelo de los años 60 del siglo pasado y todos salimos perdiendo", sentencia.