Gonzalo Bernardos sostiene que el tope del gas "ha funcionado, pero ha decepcionado un poco". El motivo, según explica en Más Vale Tarde, es que, del precio de la electricidad, "aproximadamente la mitad es la compensación a las gasísticas".

A su juicio, ante esta situación "nos podemos preguntar cómo hemos de compensar a unas gasísticas que ganan muchísimo dinero" mientras que, por ejemplo, los propietarios de viviendas en alquiler no tienen compensación por limitar su subida.

¿Quién paga exactamente esa compensación a las gasísticas? Bernardos apunta que "en principio lo pagaban los [consumidores] de tarifa regulada, pero la idea de la ministra Ribera es que lo paguen muchos para que el importe en el recibo sea más asequible".

Por eso, apunta, "muchos que recientemente han renovado el contrato en el mercado libre empiezan a tener una partida más de gasto", correspondiente a esa compensación, que, además, "no es baja, sino bastante alta".

"El tope del gas hubiera estado maravilloso, fantástico y un éxito si la compensación a las gasísticas no la pagaran los consumidores, sino los que se han forrado: las eléctricas", sentencia el experto, cuyo análisis completo sobre el mecanismo ibérico puedes ver en el vídeo que ilustra estas líneas.