El nuevo índice de precios del alquiler impulsado por el Gobierno ofrecerá un precio máximo y mínimo del precio de la vivienda en función de la zona y el domicilio a partir de este mismo mes de marzo. Sin embargo, solo se pondrá en marcha en aquellas comunidades autónomas que quieran impulsarlo, por lo que es previsible que algunas de las gobernadas por el PP queden fuera de este limitador.

El profesor de Economía Gonzalo Bernardos ha valorado negativamente esta medida. Así, ha justificado que "en Barcelona, casi todo el mundo se está marchando al arrendamiento de temporada". Un tipo de arrendamiento que "dice que la clave es la temporalidad y esto incluye a estudiantes a desplazados": "Se pone en el barrio de Poble Sec por 700 euros de un grado de conservación regular y 948 personas han querido alquilarla entre un viernes y un lunes". En este sentido, asegura que "lo que van a hacer es restringir notoriamente la oferta, y cuando se restringe, el propietario elige al inquilino y lo que le pide al agente inmobiliario es que el inquilino no se declare vulnerable".

"Vamos a tener un grandísimo problema porque va a haber muchas personas que no van a encontrar viviendas de alquiler", ha zanjado Bernardos, que ha asegurado que en Cataluña ya hay inquilinos "dispuestos a pagar más de lo que le piden".