El general de División retirado Rafael Dávila sostiene que ahora mismo "Putin lo que quiere es mantener viva la guerra, que la guerra no se duerma". A su juicio, Jersónes un objetivo "fundamental" para el presidente ruso y una "zona clave en su afán de conquista". Perderla, advierte, "va a suponer para Putin el desastre ya definitivo de la guerra", puesto que "no podrá aguantar ante su pueblo ni ante nadie esa derrota".

Ante los bombardeos rusos a infraestructuras críticas, el general Dávila cree que "cegar a Ucrania es prácticamente imposible" y reconoce que lo que le "preocupa realmente" es el hecho de que "Ucrania tiene 15 centrales nucleares, nueve en funcionamiento, con nueve reactores nucleares". En este sentido, el experto alerta de que "todo lo que sobrevuele, todo lo que caiga y haga explosión en cualquier zona -y que puede ser porque la precisión de la artillería rusa no es muy eficaz- es un peligro inminente".

En cuanto a la posibilidad de que Moscú vuele la presa de Jersón, el militar retirado avisa de que "sería un genocidio", pero no cree que vaya a tener lugar, porque entonces Putin "perdería este objetivo". Puedes escuchar su análisis completo en el vídeo.