Derek Ferguson, el fugitivo más buscado de Escocia podría estar en la Costa del Sol. Así lo apuntan las últimas investigaciones de la policía escocesa que lo sitúan en nuestro país.

Dar caza a este hombre, en busca y captura desde hace 14 años, tiene una recompensa de 5.000 liras (que al cambio son más de 5.800 euros). Pero la búsqueda no es sencilla, puesto que las autoridades de su país alertan de que a estas alturas podría haber cambiado mucho su imagen.

Si antes se le podía reconocer porque tenía tatuajes en los brazos y una pequeña rotura en la oreja, se cree que podría haberse transformado mucho: reconstruyéndose la oreja, haciéndose un implante de pelo y llevando lentillas para cambiar el color de sus ojos.

Ferguson se fugó de Escocia en 2007 tras verse implicado en el asesinato de un camarero en Glasgow, que murió por un tiro en el pecho. Además, otra persona que estaba con él en ese momento apareció dentro de un bidón en el río y la policía le busca para interrogarle sobre estos hechos.