Una mujer de 47 años ha muerto tras inhalar un producto para desatascar fregaderos en Gijón (Asturias). El trágico suceso ha puesto en el foco el peligro de usar mal estos productos que se pueden comprar en cualquier supermercado. El psiquiatra forense José Cabrera ha advertido este martes en Más Vale Tarde del peligro que supone un uso incorrecto: "El pulmón se quema y en dos minutos te mueres".

Por eso, recomienda que hay que echar estas "sustancias siempre con la cabeza fuera de la vertical de donde se echa y no hay que echarlo justo en la boca que está atascada, sino en un lado". Cabrera ha asegurado que "la nube que se forma tiene calor, cloro y azufre. "Es lo que ha matado a esta mujer", ha alertado.

El forense ha destacado que así "murieron los soldados en la Primera Guerra Mundial, con los gases químicos". "Cuando entran en el pulmón el gas azufre, el gas cloro, o gas caliente, el pulmón se quema y en dos minutos o tres te mueres después de una sensación de angustia y ardor en el pecho insoportable", ha sostenido Cabrera. Al experto le sorprende que la mujer que murió tras inhalar este producto haya podido "salir de la casa y pedir auxilio", y cree que "fue una muerte muy rápida y tremenda".

Por otro lado, el uso de estos productos es aún más grave en el caso de personas alguna dolencia crónica. "Todas aquellas personas que padezcan una enfermedad pulmonar crónica, o personas que tienen afecciones alérgicas que afectan a los pulmones, no deben estar en contacto con este tipo de sustancias jamás, porque el pulmón es muy sensible", ha detallado.

No obstante, el forense ha explicado que el etiquetado que hay en el desatascador es casi siempre correcto, porque hay una comisión interministerial que lo vigila. "Otra cuestión es que hagamos o no caso o la fatalidad de que uno se asome sin querer", ha explicado. El experto se ha mostrado contundente: "Ni oxígeno ni el Samur la podrían haber salvado. Nadie la podría haber salvado".