La Familia Real española parece que vuelve a acercarse tras la marcha de Juan Carlos a Abu Dabi, hace ya tres años. La noticia saltaba el lunes durante la misa de acción de gracias en memoria de Constantino de Grecia en la que se ha podido ver a los eméritos, junto a Felipe VI y Letizia mucho más cercanos, respecto a las pocas ocasiones anteriores en las que han coincidido.
Sin embargo, el protocolo parece haber hecho de las suyas en cuanto al asiento que ha ocupado Juan Carlos I. Ana Polo, experta en Casa Real, ha explicado en Más Vale Tarde las peculiaridades protocolarias que se han visto este lunes "desde primera hora de la mañana" en el Castillo de Windsor.
Según ha asegurado Polo, lo común en estas ocasiones es que los miembros de la realeza se sienten "al lado de sus maridos y mujeres legales". Al contrario, de lo sucedido este lunes en Londres, puesto que mientras que Juan Carlos se encontraba sentado al lado de su hijo en la tercera fila -y muy cerca de la Reina Letizia-, Doña Sofía se encontraba en la primera.
No obstante, se ha dado otra "sorpresa" por la que Polo considera que "el protocolo se ha reído hasta el infinito y más allá". Y es que la experta 'royal' ha valorado la también cercanía entre la silla de Juan Carlos I y una princesa zu Sayn-Wittgenstein-Sayn. Efectivamente, la familia a la que Corinna Larsen perteneció durante su matrimonio con con un aristócrata alemán.