Un testigo dijo que vio a las niñas hablar con un hombre. Se hizo un retrato robot de gran parecido a Welch y dieron con él en la cárcel: no tardó ni cinco minutos en contarlo todo. Según su versión, aquella tarde de 1975 él, su padre y su tío secuestraron a las niñas, las asesinaron y se deshicieron de los restos en el sótano de una finca a las afueras de Washington.