El hombre acusado de propinar una paliza mortal al acosador de su hija en Estepona, Málaga, ha quedado en libertad después de que el juez catalogara el suceso como un homicidio imprudente al no existir una intención expresa de matar por parte del acusado.

Según la abogada y criminóloga Beatriz de Vicente, este extremo se puede determinar analizando diferentes puntos a tener en cuenta en el momento de los hechos.

"Hay dos elementos básicos. El primero es el medio que utiliza: si utiliza un palo, un cuchillo, un arma de fuego indica una intención homicida", ha aseverado la criminóloga.

El otro elemento a analizar es la zona del cuerpo que se golpea. "No es lo mismo que golpee en la cabeza a que lo haga en una pierna", ha indicado de Vicente que además ha tenido en cuenta el número de golpes que sufrió la víctima.

"Si son varios golpes en la zona del hígado, del bazo, del estómago... puede existir ese ánimo. Si son solo dos, ¿era previsible que alguien muriera?", expone la experta, que ha indicado que será el juez el que tenga que determinar si finalmente se trata de un homicidio imprudente o existía ánimo de acabar con la vida de la víctima.