La demanda de pornografía infantil se ha disparado durante la pandemia y, para evitarlo, la Policía tiene ya cuenta con una nueva herramienta proporcionada por la jurisdicción. Se trata de la figura del agente encubierto que, como ha explicado la Inspectora Jefe de la Unidad Central de Ciberdelincuencia, Celia Carreira, "es necesario" para poder entrar en los círculos de pedófilos.

"El pedófilo graba estas imágenes y el momento en el que el menor quiere cortar esa remisión de imágenes es cuando comienza un a extorsión. Es muy difícil de manejar", ha explicado la agente, que ha asegurado que son "círculos cerrados de pedófilos" para los que es necesario usar un agente encubierto para entrar.

A este tipo de agentes se les permite incluso intercambiar material pedófilo para poder entrar en este tipo de foros.

Pero, además, actualmente existen grupos organizados de personas que se dedican a detectar este tipo de pornografía en redes sociales al uso como Twitter o Facebook.

Expediente Marlasca ha hablado con uno de estos voluntarios, denominados, 'sickstoppers' (@sichstoppers2), que ha afirmado que descubrieron en el confinamiento que había cuentas con pornografía infantil.

"Pensamos en un principio que era alguna cuenta que se colaba entre tantos millones, pero luego descubrimos que no, que eran miles y miles de cuentas con estos contenidos. Es algo que pensábamos que solo podía estar en la 'deep web', pero nos dimos cuenta que hay una pasividad total de las tecnológicas, por lo que decidimos crear la cuenta para denunciarlo", ha explicado.

Además, tal y como ha explicado el voluntario, "Twitter es la única red social que permite la pornografía y, a su vez, el acceso de menores desde los 13 años. Vemos a menores desnudos, masturbándose, teniendo relaciones sexuales... eso se queda en la huella digital". Por eso, pide "no compartirlo nunca", ni con la intención de denunciarlo, sino enviárselo a la Policía.