Tienen 58, 59, 68, 72 y camino de los 80 años. Son mayores y sobradamente preparados, llevan toda la vida haciendo lo mismo. A cara descubierta o con caretas, solos o acompañados: son atracadores de bancos veteranos, de los que no tienen pensado jubilarse.

"Han pasado más de la mitad de su vida entre rejas, aprecian muchísimo la libertad y son capaces de hacer lo que sea con tal de no volver a la cárcel", explica el jefe del grupo de atracos de la Policía Judicial de Madrid.

Antonio Padilla Córdoba está a día de hoy en prisión por 14 delitos, seis de ellos robos a entidades bancarias. Su botín: 26.000 euros. Vestido de traje, con DNI falso, armado con pistola y cuchillo de 15 centímetros y con un aire distraído para despistar, así actuaba.

El propio Padilla, una vez esposado aseguró que si llega a ver a los agentes que le retuvieron vestidos de uniforme en vez de paisano los hubiese acribillado.

Mortadelo tiene 58 años y durante un permiso penitenciario cometió varios atracos que alertaron al grupo de atracos de la Policía Judicial de Madrid. "Su modus operandi se convierte en su modus vivendi: entrar en la cárcel, salir, atracar bancos y vuelta a la cárcel", cuenta el jefe del Grupo de Atracos.

Otros apuran hasta el cierre para llevarse el máximo de dinero que tiene el banco, que puede alcanzar los 300.000 euros. "Los malos se han especializado, y son los más veteranos los más especialistas", apunta el jefe de Policía.

Francisco del Molar, conocido como 'el Robin Hood', ya ha cumplido los 70 y Manuel Ángel Álvarez Riestra, 'el Solitario asturiano', ya suma los 76.