Los relatos de la madre y el padre sobre cómo fue la caída son muy coincidentes. "Escuché a mi hijo llorar y vi como mi pareja quitaba piedras y arena de los bordes para que no cayesen dentro del pozo", contaba la madre de Julen a la Guardia Civil.

Pero las versiones varían cuando se trata de saber si el pozo estaba abierto: el padre de Julen ha explicado que había unos cantillos en los laterales del pozo, el pocero asegura que tapó el pozo con una pieza de 15 kilos, y el dueño de la finca dice que se fió del pocero y que el pozo estaba sin tapar, con dos piezas de hormigón desplazadas.

Para encontrar al responsable del homicidio imprudente, ahora, la jueza citará próximamente a todos los testigos, en su intento por avanzar en la investigación.