Isabel Palomino es la abogada de Marinel Feraru, el padre de la pequeña Sara, maltratada, violada y asesinada y explica en el programa por qué no han acusado a Davinia, la madre de la menor de cuatro años por el crimen.

Tanto el fiscal del caso como las dos acusaciones populares solicitan la misma responsabilidad penal para el padrastro de la menor, Roberto, y para su madre, Davinia. Sin embargo, el padre de Sara ha querido eximir de cualquier responsabilidad a Davinia.

La bogada explica que esta decisión de no acusar a la madre se debe a que, después de siete años de convivencia entre Marinel y Davinia, nunca había visto ninguna situación que le hiciese pensar que pudiese haber maltrato o desamparo de la menor.

Los informes psiquiátricos de Roberto indica que era una persona fría, calculadora, con emocionalidad plana y controladora. "En el momento en el que Roberto se encontraba en el domicilio, Sara aparecía con lesiones. Estas fueron de menos, a más: lesiones en la cadera, en la cabeza, uñas arrancadas, en toda la cara", explica la abogada.

Además, en los múltiples whatsappp de los que dispone la acusación, se demuestra el odio que tenía Roberto al padre de la víctima, por ser de origen rumano. "Lo consideraba de una raza inferior, llamaba 'la rumanilla' a la niña, tenía asco", cuenta la abogada.

Por otra parte, los informes psiquiátricos de Davinia hablan de una persona dependiente emocionalmente, confiada y con un nivel mental medio bajo. Palomino asegura: "Nosotros ni acusamos ni defendemos, esperamos a que el jurado determine la acuasción".

Sin embargo, la Fiscal Petra Álvarez aseguraba en el juicio que cerca de la madre saltan todas las alarmas, y ella no cumple con su responsabilidad como madre.

Ahora, el jurado será el encargado de dilucidar si hay uno o dos culpables en el crimen.